martes, 4 de agosto de 2009

The change / El cambio

Even without being the moment, this summer I've changed. Changed cliffs and a brave sea, waiting for me to go in and dive to the deepest, by a shore of bricks and collapsed mountains. I've changed smiles and intense sights by a strange way of saying nonsense or nothing at all.
I've changed myself by a week to spend with someone I really care. And that's the only I got in positive.
But I've also changed rain by sun, and another up-and-down day to open the window and look beyond. And that's what I've done.

Incluso sin ser el momento correcto este verano he cambiado. He cambiado acantilados y un embravecido mar, a la espera de que me introdujese y bucease hasta lo más profundo, por una orilla de ladrillos y montañas colapsadas. He cambiado sonrisas e intensas miradas por una extraña manera de decir tonterías, o nada en absoluto. Me he cambiado a mí misma por pasar una semana con alguien que me importa de verdad. Y eso es lo único que he sacado de positivo.
Pero también he cambiado lluvia por sol, y otro día de alti-bajos para abrir la ventana y mirar más allá. Y eso es lo que he hecho.

martes, 23 de junio de 2009

Hacer una hoguera

Hoy, otra vez más, haré una hoguera. Pero no se la enseñaré a nadie, porque quiero sus llamas solo para mí. Llevaré mis papeles, pequeñitos y arrugados, en los bolsillos para quemar lo peor de mí. Y pienso lanzarlos tan fuerte, que casi me toque volar con ellos.

La última vez que me senté a mirar el fuego, lo hice llena de esperanza. Entonces fue, más que nunca, cuando os pedí mis deseos, reinas. Y creí, por un momento, que mi lástima os apiadó, y os dí las gracias.

Mas el año pasado no me sentí con fuerza de volver a pediros nada. Ni de sentarme ante vuestro altar, al que antes bajábais volando en vuestras escobas. Pero este año... este año volveré a buscaros, y no pararé hasta deciros que, conseguiré mis deseos, porque solo yo puedo hacerlo.

Re-reading my mind!

Bit by bit I am feeling myself again. I feel to be me seems to be some interesting, I guess. My mind is needing to be full of out-things, if they exist. Reading is a fact. Going out, music, concerts, social life... all those things will my kid be himself. 'Cos he is much him than ever and each day. I feel I have just found the place I lost some day. That, the outer winds flew away and never brought back.

I feel I am getting closer to me, and to you. I feel like my blood to be on fire.

Today the solstice is getting me to the beach and look up at the sky once more. And it will be then, and no other time, when I will be with you again, dad.

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Poco a poco me siento yo otra vez. Siento que ser yo parece ser algo interesante, supongo. Mi mente necesita llenarse de cosas externas, si es que existen (tiene más sentido en inglés :(). Leer vuelve a ser un hecho. Salir, la música, los conciertos, la vida social... todo aquello que hará que mi niño sea él mismo. Porque lo es más que nunca, y cada día más. Siento que he encontrado el lugar que un día perdí. Ese, que las corrientes externas se llevaron y nunca volvieron a traer.

Siento que vuelvo a estar más cerca de mí, y de vosotros. Siento como si mi sangre estuviera ardiendo.

Hoy el solsticio me lleva a la playa y a mirar al cielo una vez más. Y será entonces, y sólo entonces, cuando estaré contigo otra vez, papá.

viernes, 13 de marzo de 2009

La carta


El otro día me escribí una carta que no llegué a enviar.
Llena de verdades y promesas, de objetivos sencillos, pero difíciles.
De esas que sustituyen a un examen de conciencia antes de dormir.
Y luego, al día siguiente, sentí haberme fallado a mí misma.
¿Es que me es más difícil controlar mis impulsos con la edad?
No debería. Debería poder sacar ese self-control tantos años trabajados.
Así que entonces pienso que es la rabia.
Que puede ser, pero no creo, porque cada vez siento menos, supongo.

Y, otro día, cuando sentencias en tres palabras un punto y final, y le das al send dejas de esperar. Y es entonces cuando recibes palabritas tan dulces como hace años, de esas que de repente vuelven a sonar a cercanía. Y te vienen a la cabeza momentos, sensaciones, ideas, planes. Muchos rotos, otros no. ¿Hasta cuando dejar la puerta abierta? Porque si la cierro, las echo de menos.

lunes, 16 de febrero de 2009

Plug moments


It's more than a month later. A month fulls of ups and downs and plug moments. 
A month of pain and grief, of being and going. A long month, in short. 

But today it's different. A different day with a different pain (my left arm is killing me really) but I have decided to go out in the sun, to walk or cycle in the morning. To open the shutters the most and don't worry about who is opposite. 
 To turn the music on the loudest. And to play some relax music and turn into some yoga sessions to feel myself even more. 
To open the window and shout that it's sunny and that, from long, very long time, today I feel like happy again.


miércoles, 14 de enero de 2009

8 de Enero



No sé si todo está relacionado o no. Si todo tiene una razón, o no. Aunque ahora me inclino a pensar que sí.
No es mi mayor yo pero hubo un día que el temor a morir se me metió en la cabeza y, de vez en cuando, venía a darme guerra. Pero yo intentaba mirar para otro lado, siempre a otro lado.

Hasta el último día ha querido pensar en mí y enseñarme a vivir. Mi padre, digo. Aquel que ha puesto las  mejores fotos y bandas sonoras a mi vida. Aquel hombre de pocas palabras y consejos sabios que siempre, siempre, estaba ahí. Como ahora. 
Un día todo se dio la vuelta y nos dejó trastocado el corazón y descolocada la mente. Un día que nos llevó a caricias infinitas y palabras de tranquilidad. A besos en una frente, tan pronto caliente como fría y amenazante. A angustiosas esperas al borde de la cama. Miradas de esas que parecen preguntar si será hoy, sabiendo que cualquier momento será el último. 
Un día que nos llevó a una noche de esperas eternas junto al teléfono, haciendo increíble el hecho de pasar en silencio. 
Y llegó la mañana siguiente. Como las demás. Otra de besos y palabras. Otra vez lo cogí de la mano y le enseñé que estaba con él. Y de pronto llegó la calma. La paz. Su rostro cambió y nos llenó de fortaleza y serenidad. Solo le miramos y contuvimos la respiración un momento. Mi padre me enseñó a luchar hasta el final sin tener miedo. Me enseñó a ser valiente y no ceder.

No se si todo está relacionado o no. Pero ahora se que mi padre me estaba esperando. Que aguantó hasta tenerme con él y enseñarme que no he de temer. Así que esta vez, lejos de mirar para otro lado, he mirado a la muerte de cara y le he dado las gracias.